LA UNIÓN HACE LA FUERZA

Cuando sintió que se acercaba la hora de su muerte, un señor llamó a sus siete hijos y les dijo:

Quiero que cada uno de ustedes vaya a buscar una rama seca y me la traiga

Los hijos lo obedecieron. El señor entonces amarró las ramas con una cuerda y pidió al mayor de los hijos que la partiera. Pero por más esfuerzos que hizo el muchacho, no pudo lograrlo. El señor les pidió que probaran a partirlas entre todos. Pero ni entre todos juntos pudieron hacerlo. Entonces el señor deshizo el nudo de la cuerda que unía las ramas y pidió al menor de sus hijos que partiera rama por rama. Sin mucho esfuerzo, el niño fue partiendo una por una. El señor dijo entonces:

Hijos míos, ya vieron cómo ni esntre todos juntos pudieron partir las ramas cuando estaban unidas, mientras que el más pequeño de ustedes pudo partir rama por rama. Quiero que se acuerden siempre de esto, porque la unión hace la fuerza.

Este sencillo cuento nos ayuda a reflexionar sobre el poder que tiene la unión. Una rama seca parece una simple cosa débil y flojucha, sin embargo, si se unen muchas, resulta imposible partirlas. De la misma forma pasa con las personas. Cuando vemos algo a nuestro alrededor que no nos gusta, sentimos que somos muy pequeñitos y pequeñitas para cambiarlo. Sin embargo, esto no es así. probablemente a nuestro alrededor, muchos compañeritos y compañeritas no estén tampoco conformes con esa misma cosa. Si nos juntamos, conseguiremos crear una unión tan fuerte que nadie podrá separarnos. Y si no lo creéis...mirad los dedos de una mano, mirádlos...son pequeñitos y delgaduchos, son fáciles de romper. ahora juntad los dedos, cerrádlos en un puño...¿veis el cambio? Por eso se dice, con mucha razón, que la UNIÓN HACE LA FUERZA.